Thylacosmilus
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El Thylacosmilus, el homólogo marsupial de los gatos dientes de sable, ocupaba el papel de estos carnívoros en el territorio de Sudamérica. Es similar en su forma al Borhyaena, otro animal prehistórico carnívoro con la cola larga y el mismo tamaño.
Los fósiles más importantes de Thylacosmilus se han descubierto en Argentina. También se han hallado algunos en otros lugares de Sudamérica.
La mayor parte de los datos que se conocen de este felino, proceden de dos esqueletos parciales descubiertos en depósitos del Plioceno de Argentina. Sin embargo, otros ejemplares de este animal prehistórico, todavía más incompletos, indican que vivió, como mínimo, desde el Mioceno Superior hasta el Pleistoceno, aproximadamente hasta hace dos millones de años.
Características de Thylacosmilus
Tanto la estructura general como los colmillos del Thylacosmilus eran muy similares a los de los gatos dientes de sable. Esto se debe a que ambos animales compartían un estilo de vida depredador muy parecido. Una diferencia reseñable entre ambos habría sido el marsupio o bolsa de cría que utilizaban para dar cobijo a los ejemplares más jóvenes.
Los carnívoros terrestres son habitualmente menos comunes que los herbívoros, por lo que es previsible que se encuentren menos restos fósiles de Thylacosmilus que de sus presas.
Sus garras no eran retráctiles
Probablemente hubiera diferencias significativas entre el estilo de caza del Thylacosmilus y el de sus homólogos felinos, como demuestra el hecho de que sus garras no fueran retráctiles.
Todos los felinos, a excepción del guepardo, tienen garras retráctiles, lo que les ayuda a mantener su filo.
Thylacosmilus se extinguió durante el Pleistoceno
La desaparición del Thylacosmilus y de muchos otros marsupiales sudamericanos prácticamente se solapa con el intercambio de fauna entre las distintas partes del continente americano, que tuvo lugar durante el Pleistoceno.
Empleaba sus colmillos de sable como armas punzantes
Los dientes de sable de algunos mamíferos carnívoros habitualmente tienen la consideración de armas punzantes, pero los del Thylacosmilus podrían no haber tenido la resistencia suficiente para cumplir dicha función.

Sobre el autor: J. Carlos C. es buen conocedor de un amplio registro fósil y coleccionista de minerales, actualmente estudia química, y ha participado en varias excavaciones paleontológicas en las localidades fosilíferas del sur de Europa.