Tarbosaurus
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El Tarbosaurus bataar es un dinosaurio Saurisquio terópodo tiranosáurido, de 10 metros y 5 toneladas estrechamente relacionado con el T-Rex. Habitó los ambientes húmedos, como los canales y ríos del área de Asia durante el Maastrichtiense. Desapareció a finales del período Cretácico, junto con muchas otras especies de dinosaurios que sucumbieron, hace aproximadamente 68 millones de años.
Un estudio realizado en 2003 identificó al tiranosaurio denominado Alioramus como el pariente más cercano conocido del Tarbosaurus. Si esto fuese correcto, dicha relación entre ambos pondría en duda la conexión entre el Tarbosaurus y el Tyrannosaurus, lo que serviría como base para la teoría de que se produjo la evolución de distintos linajes de tiranosaurios en Norteamérica y en Asia. Sin embargo, algunos científicos creen que el único ejemplar conocido de Alioramus difiere claramente del Tarbosaurus. Se necesitarían más restos fósiles para resolver esta incógnita.
El Tarbosaurus del desierto del Gobi
En 1946, la Unión Soviética y Mongolia unieron sus fuerzas para enviar una expedición al desierto de Gobi, lugar en el que descubrieron un gran cráneo junto con algunos huesos de la espalda, pertenecientes a un miembro del grupo de los terópodos.
Se descubrieron tres nuevos cráneos en ese mismo lugar entre 1948 y 1949. Los restos descubiertos fueron clasificados en 1965 como pertenecientes a diferentes estados de desarrollo de la misma especie: el Tarbosaurus bataar (Tarbosaurus, el héroe).
Posteriormente, la formación Nemegt de Mongolia se convirtió en una zona de gran interés para las expediciones procedentes de Polonia, Japón y Canadá, así como de la propia Mongolia. Hasta la fecha se han hallado más de 30 fósiles de Tarbosaurus, junto con 15 cráneos.
Un nuevo y extraño tiranosaurio vinculado a Asia
El nombre del Tarbosaurus fue creado para identificar a un nuevo tiranosaurio, cuyo tamaño casi igualaba al del Tyrannosaurus, y con características muy similares a este. Algunos científicos creen que estos detalles son triviales, y por lo tanto no bastarían para justificar un nuevo género independiente.
Consideran al Tarbosaurus bataar como una especie dentro del género Tyrannosaurus (por ejemplo, Tyrannosaurus bataar). Esto podría tener cierto sentido, debido a que el Tyrannosaurus, una especie exclusivamente asociada a Norteamérica, y el Tarbosaurus es una especie exclusivamente vinculada a Asia, vivieron en lugares que estuvieron conectados por un istmo durante el Cretácico Superior.
La expedición de los expertos
La paleontología se encuentra en constante evolución, y continuamente se efectúan nuevos descubrimientos. En 2006, una expedición conjunta de miembros del Centro de Paleontología de la Academia Mongol de las Ciencias y expertos de la «Hayashibara Company», una empresa biotecnológica con sede en Okayama (Japón), efectuaron un apasionante descubrimiento.
Este equipo descubrió un esqueleto de Tarbosaurus prácticamente intacto, contenido en el interior de un bloque de arenisca. El esqueleto pertenecía a un ejemplar juvenil de Tarbosaurus, y se le consideró como uno de los fósiles mejor conservados que jamás se hayan descubierto dentro de su género. Las únicas partes que faltaban eran los huesos del cuello y los huesos del extremo de la cola del dinosaurio.
Un descubrimiento de gran importancia
Este descubrimiento fue de gran importancia, debido a que los esqueletos de los dinosaurios jóvenes a menudo se encuentran en mal estado de conservación, erosionados por los fenómenos meteorológicos o destruidos por los depredadores. Este Tarbosaurus, del que todavía se desconoce el género, mide 2 m. de longitud, la sexta parte del tamaño estimado para los adultos. Tenía una edad en torno a cinco años cuando murió, hace aproximadamente 70 millones de años.
Características de Tarbosaurus
El Tarbosaurus es pariente del Tyrannosaurus rex, vivió en las húmedas llanuras aluviales de Mongolia y China, hace aproximadamente 75 millones de años. Como pariente de menor tamaño del Tyrannosaurus rex, poseía las características depredadoras propias de la familia de este, y podría haber atacado a dinosaurios mucho más grandes que él, como los hadrosaurios.
Al igual que el Tyrannosaurus, el Tarbosaurus se desplazaba sobre dos patas, y era un gran depredador. Sin embargo, los brazos y las manos con dos dedos del Tarbosaurus son los más pequeños que se hayan descubierto en un dinosaurio miembro de la familia de los tiranosáuridos, a la que pertenecía.
Poseia 64 afilados dientes y garras de 17 centimetros
El Tarbosaurus poseía hasta 64 dientes afilados en sus mandíbulas. Los de mayor tamaño, situados en el hueso superior de su mandíbula, alcanzaban una longitud de 8,5 cm. El Tarbosaurus poseía tres afiladas garras curvas de 17 cm de longitud en cada uno de sus pies, y dos en cada una de sus manos.
También tenía unos pequeños bracitos como el Rex
Al igual que todos los tiranosaurios posteriores a él, el Tarbosaurus poseía unos brazos cortos, con unas manos que únicamente tenían dos dedos con garra. A pesar de que algunos científicos han estimado que los tiranosaurios poseían una gran fuerza en sus brazos, otros creen que eran simplemente vestigios, y de poca importancia para este grupo.

Sobre el autor: Marcos Müller es investigador y docente universitario, nació en 1959 en Alemania y desde muy temprana edad encaminó sus pasos hacia los fósiles y la paleontología, doctorándose en ciencias biológicas. Es colaborador honorario en la facultad de ciencias de su universidad, donde con dedicación exclusiva, ocupa el cargo de profesor de Paleontología de Vertebrados.