szechuanosaurus

Szechuanosaurus

El Szechuanosaurus («lagarto de Sichuan»)  fue un dinosaurio terópodo metriacantosáurido, de 8 metros, que vivió en los bosques de Asia a finales del período Jurásico, durante el Titoniense.

Información: Szechuanosaurus

  • Género / Especie: Szechuanosaurus campi
  • Etimología: Lagarto de Szechuan, en referencia a la provincia china en la que fueron descubiertos los fósiles
  • Localización Global: China
  • Rango Temporal / Era: Jurásico
  • Posible hábitat: Bosques
  • Estado de conservación: Extinto [EX]
  • Orden: Saurisquios
  • Familia: Tetanuros
  • Alimentación / Dieta: carnívoro
  • Altura aprox: 2,4 metros
  • Longitud aprox: 8 metros
  • Peso aprox: 150 kilogramos
  • Hallazgo / Yacimiento: En la cuenca de Sichuan, en la cordillera del Himalaya.


Los fósiles de Szechuanosaurus fueron descubiertos en la cuenca de Sichuan, al este de la cordillera del Himalaya.

Características del Szechuanosaurus

El Szechuanosaurus sería similar a un Allosaurus en miniatura, pero estaba igual de bien equipado que los terópodos de mayor tamaño para acabar con sus presas. Sus dientes curvos, sus afiladas garras y su carácter agresivo convertían al Szechuanosaurus en un temible cazador.

El Szechuanosaurio presentaba la postura erguida, cuerpo robusto, cuello grueso y patas cortas características de los terópodos del Jurásico. Aunque no se trataba de uno de los dinosaurios más rápidos, el Szechuanosaurus poseía unas patas robustas y podía correr lo suficientemente rápido sobre sus pies similares a los de las aves para convertirse en un temible cazador.

Tenía garras en sus manos

Las manos prensiles del Szechuanosaurus estaban equipadas con tres dedos, terminados en unas garras que hundía en el cuerpo de sus víctimas para provocar terribles heridas. Podría haber atacado a sus víctimas por sorpresa, saltando sobre ellas y hundiendo sus garras en su cuerpo. Las garras de los pies del Szechuanosaurio podían romper los músculos y los tendones, pero la parte más mortífera de su ataque tenía lugar cuando atravesaba con sus poderosas mandíbulas el cuello de sus presas.

Mandíbulas de depredador

Su gran cabeza disponía de mandíbulas de dinosaurio carnívoro que estaban equipadas con dientes curvos y puntiagudos, similares a unas tijeras, diseñados para desgarrar la carne y alimentarse.