Sinosauropteryx

Sinosauropteryx

El Sinosauropteryx fue un dinosaurio terópodo perteneciente al grupo de los Compsognátidos que habitó la Tierra hace unos 120 millones de años, durante el inicio del período Cretácico. Destaca por ser el primer dinosaurio conocido en tener plumas y por ser el primer dinosaurio descubierto en la región de Liaoning.

Información: Sinosauropteryx prima

  • GéneroSinosauropteryx Ji Q. & Ji S., 1996
  • Especie: S. prima Ji Q. & Ji S., 1996
  • Etimología: Reptil chino con alas
  • Localización Global: Asia (China)
  • Rango Temporal / Era: Hace 120 millones de años en el Cretácico inferior
  • Posible hábitat: Bosques
  • Estado de conservación: Extinto [EX]
  • Orden: Saurischia
  • Familia: Compsognathidae
  • Alimentación / Dieta: Carnívoro: Se alimentaba de animales pequeños: insectos, mamíferos, ranas, lagartos y pequeños pterosaurios
  • Altura: 20 cm
  • Longitud: 98 cm
  • Peso: 2 kg
  • Hallazgo / Yacimiento: Encontrado en la formación Yixian de Liaoning en China en 1996, Descrito por Ji Q y Ji S.


El fósil de esta criatura, que se encuentra notablemente bien conservado, revela que el Sinosauropteryx estaba revestido de plumas de apariencia simple. Estas plumas estaban compuestas por una estructura bifurcada, similar en su configuración a las plumas secundarias primitivas que podemos encontrar en el kiwi moderno.

Características

El Sinosauropteryx prima es uno de los terópodos no aviares más pequeños conocidos. El espécimen tipo medía alrededor de 68 centímetros de largo, incluyendo su larga cola, mientras que otro ejemplar más grande llegó a los 98 cm de longitud.

Este dinosaurio se distingue por particularidades como un cráneo del tamaño del fémur y miembros delanteros muy cortos, que representaban solo el 30 % de los miembros posteriores. En comparación con el Compsognathus, un pariente cercano, el Sinosauropteryx tenía extremidades más cortas en proporción.

Además, el Sinosauropteryx destacaba por características únicas, como sus 64 vértebras en la cola, la más larga en relación con el cuerpo entre los terópodos, y dedos relativamente grandes en sus pequeños brazos. Estas particularidades lo hacen un fósil de gran interés para la paleontología.

Alas vestigiales y plumas primitivas

El Sinosauropteryx  presentaba unas alas vestigiales que consistían en brazos cortos con tres dedos, similar a las aves modernas. Estas alas carecían de las adaptaciones para el vuelo que se encuentran en las aves modernas, como plumas especializadas para el vuelo. En lugar de plumas de vuelo, el Sinosauropteryx tenía una capa de plumas primitivas que cubría su cuerpo, que eran más parecidas a filamentos o pelos plumosos que a las plumas aerodinámicas.

Sinosauropteryx hunting

 

Estas plumas proporcionaban aislamiento y podrían haber sido utilizadas para el control térmico, pero no para el vuelo activo. Esta característica es importante porque sugiere una transición evolutiva gradual de dinosaurios a aves, con los Sinosauropteryx representando un eslabón intermedio en la evolución de las plumas y las alas.

Coloración reconstruida a partir de melanosomas fosilizados

En algunas de sus plumas, también se han preservado estructuras que revelan información sobre su coloración, convirtiendo al Sinosauropteryx en uno de los primeros dinosaurios no aviares en los que se ha identificado la pigmentación. Esta coloración incluye una cola de tono rojizo con bandas más claras. Estos hallazgos han generado un creciente interés en la investigación científica, ya que proporcionan una visión única de la apariencia y adaptaciones visuales de estos antiguos reptiles.

El Sinosauropteryx es el primer dinosaurio reconstruido en color utilizando melanosomas fosilizados, tenía cara de bandido y cola anillada, probablemente utilizada para exhibición.

Descubrimiento e investigación

El descubrimiento del primer fósil de lo que más tarde se conocería como Sinosauropteryx prima ocurrió en agosto de 1996 gracias a Li Yumin, un granjero y cazador de fósiles a tiempo parcial en la provincia de Liaoning, China. Li Yumin vendió las losas que contenían el fósil a dos museos diferentes en China, el Museo Geológico Nacional de Pekín y el Instituto de Geología y Paleontología de Nankín. El paleontólogo canadiense Phil Currie y el artista Michael Skrepnick, quienes descubrieron el fósil mientras exploraban las colecciones del Museo de Pekín, reconocieron la importancia de este hallazgo.

Tres especímenes se han asignado a Sinosauropteryx prima. Otro espécimen se asignó al género, pero no a la especie. Sin embargo, se descubrió que la asignación de un cuarto espécimen más grande, fue un error.

Todos estos fósiles provienen de los lechos Jianshangou y Dawangzhangzi en la Formación Yixian de Liaoning, China, y datan de alrededor de 124.6 a 122 millones de años atrás, durante el Cretácico Inferior.

Importantes hallazgos en China

El descubrimiento de Sinosauropteryx prima causó un gran impacto en la comunidad científica, y aunque las autoridades chinas inicialmente impidieron la publicación de fotografías del espécimen, la fotografía llevada por Currie a una reunión en 1996 permitió a los paleontólogos discutir este importante hallazgo.

Este descubrimiento también llevó a un equipo internacional de expertos a viajar a China para estudiar los restos fósiles, incluyendo a John Ostrom, quien había iniciado la teoría de que las aves se desarrollaron a partir de dinosaurios.