Shunosaurus
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El Shunosaurus fue un enorme saurópodo cetiosáurido de 10 metros y 7 toneladas que poseía una porra mortal en el extremo de su larga cola. Vivió en las zonas pantanosas de Sichuan en Asia, durante el Bathoniense. El nombre deriva de «Shu», un antiguo nombre de la provincia de Sichuan en china donde fue hallado. Se extinguió a mediados del Jurásico, hace unos 165 millones de años.
Todos los ejemplares hallados proceden de la formación Dashanpu de la provincia china de Sichuan, en la que hasta la fecha han ido descubiertos 8.000 huesos. Se han hallado hasta la fecha más de 20 esqueletos completos de Shunosaurus, y se conocen todos y cada uno de sus huesos (un hecho muy poco habitual). Este alto número de hallazgos sugiere que se trataba de un dinosaurio muy común en el Jurásico Medio.
Shunosaurus fue hallado en la formación Dashanpu
En 1972, una compañía de gas china estaba preparando la instalación del suministro en la hasta entonces inaccesible provincia de Sichuan, en el sudoeste de China, cuando sus trabajadores realizaron un descubrimiento bastante inesperado y a la vez impresionante: los restos fósiles de un dinosaurio de gran tamaño que posteriormente recibiría el nombre de Gasosaurus.
Al hallar los restos del Gasosaurus, esta compañía de gas había descubierto la formación Dashanpu, en la que posteriormente serían descubiertos al menos seis saurópodos, incluyendo al Shunosaurus. Además de estegosaurios, terópodos, un pterosaurio, un anfibio y varios ornitópodos, así como peces, tortugas, cocodrilos y reptiles marinos.
Un denso bosque de 168 millones de años
El hecho de que la formación Dashanpu, cuyo origen se remonta hasta los 168 millones de años, fuera en su época un denso bosque lo demuestra el hallazgo de pedazos de madera fosilizada dispersos entre los restos de los dinosaurios.
Los paleontólogos creen actualmente que existía un lago en esta zona, que se veía abastecido por un gran río cercano al mismo. Teniendo en cuenta estas circunstancias, es probable que los restos del Shunosaurus y de los otros dinosaurios fueran arrastrados por el río hasta el interior del lago, acumulándose allí para formar el conjunto de restos prehistóricos descubierto en 1972.
Características de Shunosaurus
Este dinosaurio era capaz de sorprender a otros animales, del mismo modo que sorprendió a los científicos. Shunosaurus disponía de una protuberancia ósea al final de su cola con la que podía asestar golpes extremadamente dolorosos a sus adversarios.
Esta protuberancia también sorprendió a los paleontólogos que pensaban que conocían bien al Shunosaurus, dado que no fue identificada hasta 1989, diez años después del descubrimiento del primer espécimen.
Con toda seguridad el Shunosaurus era un dinosaurio herbívoro que probablemente se alimentara de colas de caballo, helechos y otras plantas del Período Jurásico. Esta dieta era baja en nutrientes y de difícil digestión. Debió pasar la mayor parte del tiempo alimentándose, probablemente formando manadas. Era capaz de alcanzar plantas y hojas situadas a alturas a las que ningún otro herbívoro de su época podía llegar. Se trataba de un animal vegetariano dominante, que estiraba su largo cuello para alcanzar las hojas más altas, alimentándose de continuo para mantener su enorme cuerpo en forma.
Sus fosas nasales eran diferentes
Las fosas nasales se encontraban situadas en la parte inferior del morro, una característica poco habitual en comparación con otros saurópodos.
Sus dientes tenían forma de cuchara
Su pequeña cabeza estaba equipada con delgados dientes en forma de cucharón que le permitían arrancar las hojas de las plantas.
Sus patas eran cortas y robustas
Curiosamente sus patas eran cortas y sus huesos macizos, al contrario que los huesos huecos, más ligeros, que permitieron a los saurópodos posteriores alcanzar un tamaño mayor incluso que el de este animal. Sus patas eran relativamente cortas, y de hecho el Shunosaurus habría sido superado por los gigantescos saurópodos del Jurásico Superior.
Su cola terminaba en una maza o porra
En los primeros restos que se descubrieron no estaba incluida la protuberancia ósea en forma de porra que poseía en el extremo de su cola, un caso único entre los dinosaurios. Unas vértebras ampliadas formaban dos púas que le dotaban de un arma en forma de porra que podría haber blandido con considerable fuerza con la ayuda de su cola.
Se trataba de una poderosa arma que además contaba con la ventaja del factor sorpresa. Su pesada cola habría servido para equilibrar el peso de su largo cuello.

Sobre el autor: Víctor R. es profesor de biología de educación secundaria y explorador en sus ratos libres. Es experto en fauna de animales vertebrados prehistóricos, en mamíferos primitivos y en biología animal en general.