leptoceratops

Leptoceratops

El Leptoceratops gracilis fue un dinosaurio ceratopsiano leptoceratópsido, que habitó Norteamérica durante el Maastrichtiense, hace unos 65 millones de años aproximadamente, a finales del período Cretácico.

Información: Leptoceratops

  • Género / Especie: L. gracilis
  • Etimología: Cara con cuernos finos.
  • Localización Global: Canadá, oeste de Estados Unidos
  • Rango Temporal / Era: Cretácico
  • Estado de conservación: Extinto [EX]
  • Orden: Ornithischia
  • Familia: Leptoceratopsidae
  • Alimentación / Dieta: Herbívoro
  • Altura aprox: 0,6 metros
  • Longitud aprox: 2 metros
  • Peso aprox: 68 kilogramos
  • Hallazgo / Yacimiento: Hasta la fecha, únicamente se han hallado sus restos en Alberta (Canadá) y Wyoming (Estados Unidos).


Los primeros restos fósiles de Leptoceratops fueron descubiertos en 191O, en las tierras baldías situadas cerca de Alberta. Parte del esqueleto había sido erosionado, pero incluso así se extrajeron finalmente los esqueletos de dos ejemplares.

Características de Leptoceratops

El Leptoceratops fue un primitivo dinosaurio con cuernos que vivió entre sus parientes de mayor tamaño. Su pequeño tamaño probablemente le permitiera alimentarse de la vegetación que los dinosaurios herbívoros de mayor tamaño no podían alcanzar.

El Leptoceratops poseía una gran cabeza, y se han encontrado varios cráneos. Sus patas delanteras eran más cortas que las traseras, lo que indicaría que este dinosaurio ornitisquio podía mantenerse (o incluso caminar) erguido.

Leptoceratops no contaba con muchas defensas

A excepción de unas pocas defensas naturales obvias, el Leptoceratops era un animal vulnerable, por lo que no constituye ninguna sorpresa que se hayan encontrado lechos de huesos, apuntando hacia la posibilidad de que se desplazara en manadas. Poseía un corto volante alrededor de su cuello, que probablemente fuera demasiado corto como para ofrecer algún tipo de protección frente a grandes depredadores.

Podía romper brazos de otros dinosaurios con su pico

El Leptoceratops usaba su duro pico, parecido al de un loro, para defenderse frente a los depredadores que le acechaban. Su pico era tan potente que incluso podía romper el brazo de un Troodon o de un tiranosaurio joven.