harpymimus

Harpymimus

El Harpymimus oklandnikovi fue un dinosaurio terópodo harpimímido, que vivió en lo que hoy es Asia al comienzo del período Cretácico. Los miembros más primitivos este grupo de saurisquios de gran tamaño poseían dientes en sus mandíbulas.

Información: Harpymimus

  • Género / Especie: Harpymimus okladnikovi
  • Etimología: Imitador de arpía, en referencia a un monstruo mitológico, la Harpía, con cabeza de mujer y cuerpo de ave.
  • Localización Global: Asia
  • Rango Temporal / Era: Cretácico
  • Posible hábitat: Espacios abiertos
  • Estado de conservación: Extinto [EX]
  • Orden: Saurisquios
  • Familia: Harpymimidae
  • Alimentación / Dieta: Carnívoro
  • Longitud aprox: 3 metros
  • Peso aprox: 125 kilogramos
  • Hallazgo / Yacimiento: El hábitat del Harpymimus se reducía a Asia central, aunque los ornitomimo­saurios posteriores emigraron a Norteamérica.


Del Harpymimus se conoce tan solo un ejemplar incompleto cuyos restos fueron hallados en Mongolia, en una zona de la formación Shinkehudug, en Dundgovi Aimag. El cráneo estaba bastante aplastado, pero parecía poseer un pico y unos dientes pequeños y romos en su mandíbula inferior (alrededor de 10-11 en cada lado de esta).

Características de Harpymimus

El Harpymimus, que poseía unas piernas con unas largas espinillas, era un veloz corredor. Tenía que serlo, dado que la huida era probablemente la única defensa que poseía frente a los depredadores. Una larga cola, que se volvía más rígida hacia su extremo, le proporcionaba equilibrio en las carreras.

Probablemente Harpymimus no utilizase sus dientes y pico para cortar, sino simplemente para capturar y sujetar a sus presas. Su pequeña cabeza se asentaba sobre un cuello de aproximada­ mente 60 cm de longitud.

Este extraño dinosaurio carnívoro poseía unas afiladas garras en forma de gancho que probablemente le permitían tanto atrapar pequeñas presas como agarrar las ramas.

Su visión era panorámica

El Harpymimus poseía visión panorámica que le proporcionaba una buena defensa frente a los depredadores del Periodo cretácico gracias a sus grandes ojos situados a ambos lados de la cabeza.