Eoraptor
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El Eoraptor, que no fue descubierto hasta 1993, fue uno de los primeros dinosaurios del periodo triásico. Se trataba de un animal carnívoro del orden Saurischia, pero cuya familia aún está por clasificar, que se sostenía sobre dos largas patas traseras y partía a sus presas con sus grandes garras.
Los primeros fósiles del Eoraptor se descubrieron en 1991, en las tierras yermas (bad-lands) de Ischigualasto, en el noroeste de Argentina. Esta región, que actualmente es un desierto, fue el valle de un río en la época en la que vivió el Eoraptor
Pese a tratarse de un descubrimiento reciente, este «pequeño» Terópodo llamado Eoraptor es uno de los dinosaurios más antiguos; vivió hace 230 millones de años. El Eoraptor tenía una cabeza estrecha con pequeños y afiladísimos dientes. Las extremidades traseras eran más largas que las delanteras y sus manos tenían cinco dedos, de los cuales dos eran más pequeños.
Características de Eoraptor
Este es uno de los pocos dinosaurios primitivos de los que se ha hallado un esqueleto completo. Con unos huesos ligeros y huecos y sus largas y delgadas patas, que terminaban en pies con tres dedos, el Eoraptor lunensis estaba diseñado para ser un animal veloz y un cazador efectivo.
El Eoraptor Se alimentaba de carne como muchos dinosaurios y otros reptiles del triásico y medía 2 metros de largo. Sin duda alguna, correr su especialidad, ya que se cree que un Eoraptor podía alcanzar los 60 kilómetros por hora, gracias a que sus huesos eran huecos y, por lo tanto, muy ligeros.
Era un dinosaurio relativamente pequeño, con una longitud estimada de alrededor de 1 metro. Esto lo hace uno de los terópodos más pequeños conocidos. Al igual que la mayoría de los terópodos, Eoraptor caminaba sobre sus patas traseras en una postura bípeda.
Cabeza pequeñay cráneo ligero
Tenía una cabeza pequeña en relación con su cuerpo, con dientes afilados en forma de cuchilla que indican una dieta carnívora. El cráneo de Eoraptor tenía huesos delgados y ligeros, lo que es una característica común en los terópodos primitivos.
Su boca estaba repleta de dientes aserrados
La boca del Eoraptor lunensis tenía docenas de hileras de dientes algunos de ellos serrados, que indican claramente una dieta carnívora. Cabe la posibilidad de que este dinosaurio también se alimentara de carroña de otros animales muertos. Sus dientes tenían bordes aserrados, lo que sugiere que estaba adaptado para desgarrar la carne.
Sus vértebras estaban fusionadas
El Eoraptor era capaz de mantener una postura erguida sobre sus dos patas traseras, debido a la resistencia estructural que le proporcionaban las vértebras fusionadas en la zona de sus caderas. Fue uno de los dinosaurios del período Triásico más rápidos.
Miembros anteriores más cortos
Aunque era bípedo, sus miembros anteriores eran más cortos y menos especializados que los de algunos terópodos posteriores, lo que sugiere que todavía conservaba algunas características primitivas.
Tenía garras en sus manos
El Eoraptor poseía cinco dedos al final de cada una de sus «manos», y tres de ellos presentaban forma de largas garras, esto le daba un aspecto familiar que nos recuerda a otros teropodos raptores. Los otros dos dedos de sus manos eran más cortos. Eoraptor tenía tres dedos funcionales en sus patas traseras, con garras en cada uno. Esto es una característica típica de los terópodos.
Eoraptor era un carnívoro muy veloz
Gracias a su estructura, este dinosaurio carnívoro conseguía la estabilidad en las carreras, manteniendo su cola estirada, y se limitaba a alcanzar a sus presas gracias a su gran velocidad y afinados reflejos, atrapándolas con ayuda de sus garras y sus dientes.
Posible omnivorismo
Aunque se cree que era principalmente carnívoro, algunos estudios han sugerido que Eoraptor podría haber sido un dinosaurio omnívoro que también se alimentaba de plantas en ocasiones.
Eoraptor es importante en la historia de la paleontología porque representa uno de los primeros terópodos conocidos y arroja luz sobre la evolución temprana de los dinosaurios. Sus características físicas ayudan a los científicos a comprender cómo se desarrollaron y diversificaron los dinosaurios a lo largo del tiempo.

Sobre el autor: J. Carlos C. es buen conocedor de un amplio registro fósil y coleccionista de minerales, actualmente estudia química, y ha participado en varias excavaciones paleontológicas en las localidades fosilíferas del sur de Europa.