Diplocaulus
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El Diplocaulus es un extraño lepospóndilo extinto, que vivió hace unos 270 millones de años al principio del período Pérmico. El primer espécimen de Diplocaulus salamandroides fue hallado por Edward Cope en 1877, durante la denominada «Guerra de los Huesos» en Texas.
Se han hallado varios ejemplares de Diplocaulus en los Yacimientos Rojos de Texas. Hasta el descubrimiento de estos fósiles, apenas existían vestigios de la Era Paleozoica, que comenzó hace aproximadamente 540 millones de años y terminó hace aproximadamente 250 millones de años.
En los Yacimientos Rojos de Texas, descubiertos en 1877, se han encontrado miles de especímenes, desvelándose muchas especies. Desde que Edward Cope descubriera sus primeros restos en 1877, los fósiles de Diplocaulus se han convertido en un hallazgo común en dicha zona.
¿Qué es exactamente el Diplocaulus?
El Diplocaulus es un tetrápodo, un laberintodonte, un anfibio, un lepospondilo y además un nectrideo:
- Los tetrápodos poseen cuatro patas.
- Los laberintodontes poseen dientes con dentina, plegados de tal manera que forman una estructura laberíntica.
- Los anfibios son vertebrados de sangre fría que viven tanto en tierra firme como en el agua.
- Un lepospondilo es un tipo de anfibio de los períodos Carbonífero y Pérmico, cuyas vértebras presentaba una forma similar a un reloj de arena.
- Y los nectrideos fueron anfibios lepospondilos con espinas dorsales en forma de espátula.
Características de Diplocaulus
El Diplocaulus ya existía unos 20 millones de años antes de que aparecieran los dinosaurios de la era mesozoica. Llama la atención su cabeza en forma de bumerán, que podría haber utilizado para funciones defensivas, golpeando con los extremos laterales.
De solo 1 m de longitud, el Diplocaulus se movía torpemente en tierra firme sobre sus patas cortas y débiles, pero en el agua se movía rápidamente, impulsado por su cola.
Este anfibio podría haber conservado sus branquias en la etapa adulta, lo que le habría permitido pasar largos períodos sumergido, buscando presas, probablemente peces e insectos, que troceaba con sus afilados dientes.
La cabeza de los ejemplares juveniles de Diplocaulus no presentaba la curiosa forma que poseía la de los adultos. Los huesos que formaban el bumerán crecían lentamente, siendo su crecimiento un signo de madurez.
Su cabeza servía de hidrodeslizador
En el mismo período en el que vivió esta criatura también vivió el Diploceraspis, otro anfibio que presentaba un cráneo ampliamente expandido, lo que podría indicar que esas extrañas formas de la cabeza ofrecían algún tipo de ventaja. Su cabeza podría haber servido como hidrodeslizador, permitiéndole nadar contra corriente.
Su visión estaba adaptada la oscuridad
Disponía de grandes ojos en la parte superior de su cabeza, lo que podría indicar que el Diplocaulus yacía silenciosamente en el fondo de los estanques, vigilando las posibles presas situadas en la superficie.
Se impulsaba con la cola
El Diplocaulus probablemente se desplazaba por el agua realizando movimientos de lado a lado, impulsado por su cola, corta pero relativamente potente.
Diplocaulus Ponía huevos
Realizaba la puesta de huevos en el medio acuático, o, como mínimo, en emplazamientos húmedos y las crías probablemente rompían el huevo transformadas ya en larvas.

Sobre el autor: Víctor R. es profesor de biología de educación secundaria y explorador en sus ratos libres. Es experto en fauna de animales vertebrados prehistóricos, en mamíferos primitivos y en biología animal en general.