Cynognathus
Indice de contenidos
Cynognathus fue un extraño terápsido que parecía una mezcla entre lobo y lagarto, no era muy grande, pero podía alcanzar más de metro y medio de longitud. Este curioso depredador vivió durante el período Triásico. Pertenece al grupo de los cinognatos (Cynognathia) que son evolutivamente similares a los mamíferos, y también se clasifican con a ellos en el clado Eucynodontia.
Se han encontrado restos de Cynognathus en cuatro continentes, en yacimientos de Argentina, Sudáfrica, China y la Antártida. Dado que dichos continentes se encuentran actualmente muy alejados entre sí, ¿a qué se debe esta dispersión?
En 1912, el científico Alfred Wegener apuntó la posibilidad de que todos los continentes hubieran estado inicialmente unidos y se hubieran separado posteriormente, usando como, base para realizar esta afirmación la ubicación de distintos hallazgos fósiles, incluyendo los de Cynognathus.
Cynognathus vivió durante el periodo triásico
La Tierra sufrió muchos cambios durante el Período Triásico, en el que vivió el Cynognathus. Pangea, el supercontinente que contenía toda la masa terrestre del planeta, se encontraba en proceso de descomposición. Los corales hicieron su aparición. Los cielos se llenaron de nuevas formas de vida, siendo ocupados por los pterosaurios («reptiles alados»).
Los mares también contaron con nuevos habitantes, entre los que se hallaban los talatosaurios («lagartos de los océanos») y los ictiosaurios («lagartos-peces»). Las licofitas y las cícadas crecían en la superficie, al igual que las ginkgofitas, representadas actualmente por el Ginkgo biloba, y las plantas con semillas, las más prolíficas de todas, que comenzaron a cubrir toda la tierra. El clima durante el Período Triásico era ecuatorial en un terreno fundamentalmente desértico, es decir, cálido y seco.
Es uno de los depredadores más importantes de su período
No existía el hielo, y las criaturas eran capaces de vivir en las zonas húmedas y templadas alrededor de los polos. El Cynognathus era uno de los depredadores más importantes durante la parte inicial del Período Triásico, pero después comenzaron a aparecer los reptiles arcosaurios, que terminaron por convertirse en los dominantes.
Características de Cynognathus
Los restos fósiles muestran que el Cynognathus compartía muchos rasgos característicos con los mamíferos actuales. La falta de costillas en la zona del estómago apunta a que disponía de un diafragma, un músculo fuertemente asociado a los mamíferos. Teniendo en cuenta los restos fósiles que muestran dientes diferenciados y la presencia de bigotes, algunos paleontólogos asumen que el Cynognathus era un animal de sangre caliente.
No existe ningún indicio que permita conocer cómo era su piel, pero un fósil descubierto deja abierta la puerta a que pudiera estar cubierto de pelo: alrededor de una única huella que posiblemente fuera de Cynognathus, se puede observar una marca de pelaje.
El Cynognathus podía correr rápidamente sobre sus patas, cortas y musculosas, pero balanceándose, dado que su columna vertebral se movía en cierta medida de lado a lado.
Fue un feroz depredador con aspecto de lobo
El Cynognathus fue un fiero animal prehistórico cuya apariencia debió ser una mezcla entre lobo y lagarto, fue un depredador clave en su ecosistema. Cazaba en manada, atacando a animales de mayor tamaño. Una de sus posibles presas, el Kannemeyeria, era un animal herbívoro que medía el doble que él. Su cabeza podía alcanzar los 45 centímetros de longitud, prácticamente un tercio de su longitud total, y sus grandes mandíbulas le otorgaban un potente mordisco.
Tenía unos largos bigotes sensibles y dientes de perro
Los hoyos y los canales en su morro podrían haber contenido los nervios sensores de los bigotes, un rasgo compartido con algunos mamíferos actuales. El Cynognathus poseía más de un tipo de dientes, incluyendo incisivos y afilados caninos, parecidos a los de los perros o lobos, lo que le permitía procesar su alimento antes de tragarlo. Poseía un paladar secundario en su boca que le permitía respirar y tragar al mismo tiempo.
Era un mamífero con rasgos de reptil
El Cynognathus, un miembro de la familia de los cinodontes «dientes de canino» predecesor de los dinosaurios, ha ayudado a los paleontólogos a comprender cómo evolucionaron los mamíferos algunas decenas de millones de años después de él. Este mamífero de apariencia parecida a los reptiles comparte muchas características con los mamíferos actuales.
Sus patas se encontraban situadas bajo su cuerpo (en lugar de salir de los costados), parece que se trataba de un animal de sangre caliente, podría haber dado a luz a crías vivas, en vez de poner huevos, y poseía bigotes, lo que significa que probablemente también tenía pelo.

Sobre el autor: Víctor R. es profesor de biología de educación secundaria y explorador en sus ratos libres. Es experto en fauna de animales vertebrados prehistóricos, en mamíferos primitivos y en biología animal en general.