cacops

Cacops

El Cacops fue un anfibio de considerable tamaño cuyo cuerpo poseía una pesada coraza de protección que le protegía de sus depredadores. Podría haber sido capaz de detectar a sus presas en la oscuridad, gracias a su extraordinaria capacidad auditiva.

Información: Cacops

  • Género / Especie: Cacops aspidephorus, C. aspidophorus
  • Etimología: Mala cara.
  • Localización Global: Estados Unidos
  • Rango Temporal / Era: Terciario Mioceno
  • Posible Hábitat: Aguas someras en costas altas
  • Estado de conservación: Extinto [EX]
  • Superclase: Tetrapoda
  • Orden: Temnospongdyli
  • Familia: Dissorophidae
  • Alimentación / Dieta: Carnívoro / Omnívoro. Comía peces, insectos y anfibios pequeños
  • Longitud aprox: 50 centímetros
  • Hallazgo / Yacimiento: Se han encontrado restos de Cacops en estado pobre de conservación en el yacimiento de huesos de Cacops en el Condado de Baylor, en Texas y en Fort Sill, Oklahoma (EE. UU.).


Su gran cabeza, combinada con su ancho y fornido cuerpo sostenido por unas pesadas patas, daban al Cacops una apariencia poco elegante. Es probable que sus movimientos fueran bastante torpes

Características de los Cacops

El Cacops fue un animal prehistoríco terrestre que poseía un cuerpo robusto y unas patas fuertes y acolchadas. Su espalda estaba cubierta por placas óseas protectoras que no estaban soldadas a la apófisis de las vértebras dorsales de este extraño ser.

Uno de los aspectos más interesantes de este anfibio acorazado es su abertura auditiva. Se trata de una abertura detrás de cada uno de sus ojos, rodeada por una barra ósea. Estaba recubierta por una membrana fina, que podría haber vibrado como un tímpano y recogido los sonidos.

Esto podría haber permitido al Cacops atrapar pequeños animales terrestres en la oscuridad y partirlos con sus grandes mandíbulas. Probablemente fuera un animal cazador de hábitos nocturnos que habitaba en tierra firme, siendo capaz de introducirse en el agua como método de defensa y en búsqueda de otras presas.

Estaba cubierto de placas óseas

Su cuerpo se encontraba recubierto por placas óseas, que le proporcionaban una buena protección de los depredadores. El Cacops también disponía de placas óseas dobles protegiendo su espina dorsal. Es evidente que no se trataba de un animal rápido, por lo que necesitaba algún otro medio que le evitase acabar siendo presa de otros animales.