Borogovia
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Borogovia es un género extinto de dinosaurio maniraptor trodóntido, emparentado con el troodon que vivió a finales del período Cretácico. Este curioso dinosaurio saurisquio habitó las llanuras áridas en los desiertos de Mongolia hace unos 70 millones de años.
«Misébiles estaban los borogoves», verso del poema sin sentido Jabberwocky, de Lewis Carroll, es el origen del nombre de este animal, y que prácticamente se añade a nuestro conocimiento de él, debido a que los restos son muy escasos.
Únicamente se han encontrado partes de una pata y de un pie, por lo que la mayor parte de lo que se conoce sobre el Borogovia procede de los estudios del Saurornithoides y el Tochisaurus, animales a los que se asemeja y cuyos restos fueron encontrados en el mismo yacimiento.
Algunos paleontólogos apuntan hacia la posibilidad de que todos sean el mismo animal. El Borogovia fue un terópodo de estructura ligera con unas largas y enjutas patas, mucho más finas que las del Saurornithoides. Cada pie poseía una garra mortal en forma de hoz.
Características de Borogovia
El Borogovia era un dinosaurio parecido a las aves, y partes de su cuerpo y su cola podrían haber estado recubiertas de plumas. Las garras del Borogovia son más pequeñas y rectas que las de otros troodóntidos (Troodontidae) que parece que redujeron su tamaño a medida que este grupo fue evolucionando.
El Borogovia era tan ágil y rápido que habría podido dar caza a sus presas a velocidades de 50 km/h. Además este dinosaurio carnívoro era un depredador que tenía 38 dientes pequeños y afilados en su boca.
Era un animal rápido e inteligente
Los finos dedos de sus pies sugieren que el Borogovia poseía unos finos brazos y patas, por lo que era un animal que se habría movido con rapidez y, al igual que otros troodontes, también habría tenido una mente ágil, gracias a su cerebro de un tamaño relativamente grande
Su nombre salió de un poema de Lewis Carrol
«Misébiles estaban los borogoves», verso del poema sin sentido Jabberwocky, de Lewis Carroll, es el origen del nombre de este animal, y que prácticamente se añade a nuestro conocimiento de él, debido a que los restos son muy escasos. Y por su aspecto similar al imaginario de personajes ficticios del poema Jabbenvocky, de Lewis Carroll.

Sobre la Autora: Natalia ha participado en expediciones paleontológicas en la Antártida, así como en algunas localidades fosilíferas de Europa, China y África. Es autora de varios libros sobre paleontología y actualmente, sus investigaciones se centran en la fauna de animales vertebrados del mesozoico y en los mamíferos del periodo Neógeno.