andrewsarchus

Andrewsarchus

El Andrewsarchus es un género extinto de mamífero terrestre de aspecto extraño y rasgos de hiena entre otros animales. Los parientes cercanos de esta criatura son las ballenas y los ungulados como los cerdos, camellos, jirafas o las vacas.

Su dieta era carnívora aunque en ocasiones también se alimentaba de carroña, tenía un buen sentido del olfato y unos ojos muy pequeños. Vivió en el territorio que hoy ocupa el desierto del Gobi en Asia Central durante el período Eoceno Superior hace unos 40 millones de años.​

Información: Andrewsarchus

  • Género / Especie: Andrewsarchus mongoliensis
  • Etimología: «Jefe de Andrews», en homenaje al líder de la expedición, Roy Chapman Andrews
  • Localización Global: Mongolia
  • Rango Temporal / Era: Terciario Eoceno
  • Estado de conservación: Extinto [EX]
  • Orden: Mesonychia
  • Familia: Triisodontidae
  • Alimentación / Dieta: Posiblemente omnívoro
  • Altura aprox: 83 cm
  • Longitud aprox: 4 metros
  • Peso aprox: Empty kilogramos
  • Hallazgo / Yacimiento:  En el desierto de Gobi


Los resstos fósiles de Andrewsarchus fueron descubiertos en la formación Irdin Mahna (que también recibe el nombre de Erdeni-Mandal), en el desierto de Gobi (Mongolia) en Asia central.

Lo único que se conoce del Andrewsarchus es un cráneo al que le falta su mandíbula inferior. Fue descubierto a comienzos de los años 20 del siglo XX y las posteriores expediciones a la zona donde fue descubierto no lograron descubrir ningún otro ejemplar de este animal.

Sin embargo, el cráneo hallado se encuentra en buen estado de conservación y está casi completo, mostrando unos enormes dientes romos, y unas amplias sujeciones para los músculos de su mandíbula.

Características del Andrewsarchus

El Andrewsarchus está emparentado con las ballenas actuales, ya que fue considerado en su día como un pariente cercano del antepasado de las ballenas. Los estudios más recientes han demostrado que no existe un parentesco tan cercano como inicialmente se pensó

El enorme y enigmático cráneo del Andrewsarchus ha generado en los paleontólogos la duda de si era el mayor mamífero carnívoro terrestre de todos los tiempos o un animal omnívoro. El Andrewsarchus poseía un gran cráneo y unos enormes músculos de la mandíbula, lo que le otorgaba un potente mordisco.

Pero también tenía unos ojos relativamente pequeños y dientes romos, lo que indicaría que quizás no fuera un cazador activo. Si su cuerpo era parecido al de sus parientes, habría caminado sobre pies con pezuñas, en vez de presentar garras como las que se asocian a los carnívoros.

Si las proporciones del Andrewsarchus guardaran relación con las de sus parientes conocidos más completos, podría haber alcanzado 4 metros de longitud y 1,8 metros de altura en la zona de sus hombros.

Trituraba los huesos de sus presas

Aunque no parece que este animal prehistórico fuera un cazador activo, su mordisco de inmensa potencia y sus dientes romos indicarían que el Andrewsarchus era capaz de romper grandes huesos, y podría haber sido un animal depredador en cierta medida y además de carroñero.

Poseía unos ojos pequeños y un buen olfato

Sus ojos eran bastante pequeños y se encontraban situados hacia la parte inferior del cráneo, cerca de la parte superior de las hileras de dientes. El Andrewsarchus no veía especialmente bien, pero probablemente su olfato estuviera bien desarrollado.