Afrovenator
Indice de contenidos
El Afrovenator fue un carnívoro del cretáceo y posiblemente un pariente del Allosaurus norteamericano. Esta conexión entre los dinosaurios de África y de Norteamérica indica que pudo haber existido un istmo que uniera estos dos continentes durante del transcurso del período Cretácico Inferior.
Fue en 1994 cuando se descubrió un fósil de Afrovenator casi íntegro en Níger en la región de Agadez en el desierto del Sahara, convirtiéndole en el esqueleto más completo de un dinosaurio carnívoro del periodo Cretácico hallado en África hasta la fecha. El Afrovenator fue un carnívoro bípedo con garras letales.
Al principio la comunidad científica pensó que este saurio vivió en el periodo Cretácico inferior, pero los análisis posteriores del lugar en el que se encontraron sus restos, revelaron que donde se descubrió a este dinosaurio era una formación perteneciente al periodo Jurásico medio.
Características de Afrovenator
Este dinosaurio era diferente de los demás terópodos, tenía una cabeza aplanada, y sus patas y brazos eran más resistentes y fuertes. Tenía garras curvas que clavaba en sus víctimas para agarrarlas y despedazarlas.
Para contrarrestar el peso de su parte delantera, posiblemente sostenía su cola horizontalmente de forma rígida cuando atacaba ferozmente a sus presas. Su esqueleto, esbelto y grácil, indica que el Afrovenator era inusualmente ágil para tratarse de un terópodo.
Afrovenator era un asesino despiadado
Este ágil dinosaurio de aspecto amenazante también era un asesino despiadado. Sus restos fueron hallados junto al fósil de un gran saurópodo al que podría haber atacado. Una boca repleta de afilados dientes, cada uno de los cuales tenía una longitud de 5 centímetros, hacía que el mordisco del Afrovenator fuese absolutamente letal.
Era un depredador imparable que embestía a sus presas a la carrera, y probablemente un corredor veloz que corría a toda velocidad gracias a sus enormes y poderosas patas.
Tenía garras curvas en forma de Hoz
Las garras del Afrovenator eran curvas, como las hoces de segar. Por lo tanto eran muy útiles para matar al igual que las garras de Raptor. Probablemente utilizara las dos garras de mayor tamaño de cada mano para abrir en canal y destripar a sus presas.

Sobre la Autora: Natalia ha participado en expediciones paleontológicas en la Antártida, así como en algunas localidades fosilíferas de Europa, China y África. Es autora de varios libros sobre paleontología y actualmente, sus investigaciones se centran en la fauna de animales vertebrados del mesozoico y en los mamíferos del periodo Neógeno.