Acrocanthosaurus
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El Acrocanthosaurus se encuentra entre los terópodos de mayor tamaño, y se asemeja al Allosaurus, un animal de tamaño ligeramente menor, en su refinamiento como máquina de matar. La principal diferencia entre ellos es que el Acrocanthosaurus poseía una aleta baja de púas con músculos que recorría longitudinalmente su lomo.
Hasta hoy se han descubierto algunos ejemplares de gran tamaño de Acrocanthosaurus, entre ellos uno con un cráneo de cerca de 1,3 m de longitud. La considerable longitud de su fémur apunta a que el Acrocanthosaurus posiblemente no podía correr tan rápido como otros dinosaurios de menor tamaño.
Poco después se produjo en Texas (Estados Unidos) el fascinante hallazgo de un rastro de huellas fosilizadas de dinosaurio que se piensa que pertenecía a esta especie. Los conjuntos de impresiones fosilizadas mostrarían a un grupo de Acrocanthosaurus acechando a una manada de saurópodos, pero no se tiene total certeza de este hecho. Sus grandes bulbos olfativos indicarían que podría haber cazado utilizando su excelente olfato combinado con su buena visión.
El descubrimiento del Acrocanthosaurus
El descubrimiento de un enorme esqueleto de Acrocanthosaurus atokensis que tuvo lugar el 8 de septiembre de 1996 fue un importante acontecimiento para el Museo de Historia Natural Black Hills, situado en Hill City, en el estado estadounidense de Dakota del Sur. Fue la culminación de años de meticuloso trabajo para convertir el espécimen que había permanecido enterrado en el lecho de un antiguo río alrededor de 120 millones de años, en un elemento de exposición digno de su extraordinario aura.
Terry Wentz, una de las personas que participó en los trabajos, afirmó que:«Incluso aquellos que únicamente participamos en la preparación del esqueleto estábamos sobrecogidos por la sensación de poder que sentíamos en su presencia». Esto no es nada sorprendente, dado que el Acrocanthosaurus, aunque era de un tamaño algo menor al del Tyrannosaurus rex, era un pariente de este igual de terrorífico.
El Acrocanthosaurus era demasiado valioso para ser expuesto
Dos buscadores de fósiles aficionados (Cephis Hall y Sidney Love) necesitaron tres años, entre 1983 y 1986, para sacar a la luz el enorme esqueleto de un yacimiento privado en el condado McCurtain, en el sudeste de Oklahoma.
Por lo tanto, desde este lugar el esqueleto fue trasladado al Instituto Black Hills, en Dakota del Sur. Donde los huesos fueron cuidadosamente limpiados por expertos y el esqueleto fue restaurado. Es por ello que se consideró demasiado valioso para correr el riesgo de exhibirlo públicamente, por lo que se elaboró una réplica en yeso.
Características de Acrocanthosaurus
El Acrocanthosaurus fue un reptil prehistórico carnívoro de proporciones enormes, que vivió hace unos 120 millones de años durante lo que conocemos como el período Cretácico inferior. Una característica a destacar y que comparte con el T-Rex son sus pequeños y poco útiles brazos. Esto se demostró recientemente a través de la investigación en profundidad de un brazo fosilizado completo revela que este miembro no disponía de movimiento libre ni de una amplia variedad de movimientos. Por ejemplo, no podía alcanzar con él su propio cuello.
Este hecho apuntaría hacia la posibilidad de que, cuando este dinosaurio cazase, efectuara el ataque con su boca, utilizando sus garras para agarrar y despedazar a la víctima ya herida que se debatía en sus mandíbulas.
Su cráneo era estrecho
Su estrecho y alargado cráneo presentaba una abertura con el objeto de reducir su peso. Dicha abertura abarcaba más de la cuarta parte de su longitud, y se situaba en la zona anterior de las grandes cuencas oculares.
Tenía una larga Cola
Su gran cola, larga y pesada, mantenía el centro de gravedad del animal por encima de las caderas, lo que le aportaba estabilidad y sumaba velocidad en las carreras.
Dientes curvos y afilados
La enorme mandíbula de este dinosaurio carnívoro estaba equipada con 68 enormes dientes serrados, curvos y muy afilados, perfectamente adaptados para la labor de arrancar la carne de sus presas.
Púas desde el cuello hasta la cola
El Acrocanthosaurus poseía un conjunto púas y de protuberancias vertebrales alargadas en forma de diente que iban desde el cuello hasta la cola. Algunas de las que se encontraban situadas sobre su lomo, y alcanzan los 43 cm de altura, y su altura disminuye a medida que nos acercamos hacia la cola.
Una aleta dorsal unida a sus músculos
Parece ser que las púas de su aleta se encontraban unidas a fuertes músculos, conformando una gruesa cresta carnosa a lo largo de su cuerpo, parecida a una aleta. Podría haber poseído una coloración brillante y haber sido utilizada para efectuar señales, almacenar grasa o controlar la temperatura corporal. Sus dimensiones son bastante menores que las de la vela de piel del Spinosaurus, otro terópodo de gran tamaño con aleta dorsal.

Sobre el autor: Marcos Müller es investigador y docente universitario, nació en 1959 en Alemania y desde muy temprana edad encaminó sus pasos hacia los fósiles y la paleontología, doctorándose en ciencias biológicas. Es colaborador honorario en la facultad de ciencias de su universidad, donde con dedicación exclusiva, ocupa el cargo de profesor de Paleontología de Vertebrados.